lunes, 9 de febrero de 2015

Heridas



HERIDAS


Las heridas lastiman la piel, abriéndola, deteriorando los tejidos, siendo de profundidad variable, lo que ocasiona que en muchos casos, al ser profundas sean sangrantes. Las heridas físicas requieren en casos graves atención médica, pues incluso pueden ocasionar lesiones irreversibles y hasta la muerte, y las heridas del alma, atención psicológica. Ambas lastiman: unas el cuerpo y otras la mente.
Además de heridas en la piel también pueden producirse estas lesiones en huesos, mucosas, músculos o membranas.
En heridas profundas, es frecuente que se necesite recurrir a la sutura, para evitar la pérdida de sangre y/o no tener cicatrices tan marcadas.
Los daños causados en los sentidos de la vista o del oído también son heridas.
Los agentes que pueden ocasionar heridas pueden ser golpes con objetos cortantes, picaduras de insectos, mordeduras, quemaduras, heridas de bala, de arma blanca (como un cuchillo o navaja), arañazos, intervenciones quirúrgicas, los mismos puntos de sutura que sirven para cerrar la herida, etcétera.
Las heridas requieren desinfección, para evitar la proliferación de bacterias, lavándolas con agua y jabón y limpiándolas con suero fisiológico. Si son simples raspones con eso bastará; si es profunda, se debe hacer un torniquete encima de la herida para detener la hemorragia, y recurrir al centro asistencial más cercano.
Evaluación y Tratamiento
En todos los casos en que una persona tiene una herida, su tratamiento debe enfocarse antes que nada en el manejo de su estado general. Así es que una vez resueltas la vía aérea y la respiración, deberán enfocarse en el manejo de la circulación, considerando al estado de choque y cohibir hemorragias. Una vez resueltos estos problemas entonces podrá dar el tratamiento indicado para cohibir las hemorragias.
Así es que enfocándonos en el tratamiento de las heridas, el tratamiento de las mismas debe enfocarse en:
1) Cohibir hemorragias
2) Prevenir Infección
Protección de la herida y preparación del área adyacente.
La protección de la herida consiste en cubrirla con una gasa estéril humedecida y llenar su cavidad con un gel lubricante hidrosoluble. Otro procedimiento es el cierre temporario de la herida por medio de pinzas de campo o una sutura continua.
En forma preventiva, antes de preparar el área adyacente a una herida de la cabeza, se debe colocar un ungüento oleoso en los ojos a los efectos de proteger la córnea y la conjuntiva.
Ventajas y desventajas.
La cobertura de la herida con una venda o una tela limpia bajo presión para el traslado del paciente puede ser más segura que la aplicación de un torniquete. Si éste no se coloca con la suficiente presión puede provocar una hemostasia inadecuada; si se lo ajusta demasiado puede inducir un daño neurovascular. La aplicación de pinzas de campo o una sutura continua para "cerrar" la herida mientras se prepara el área adyacente puede provocar dolor si los tejidos no presentan analgesia.  
Durante el manejo de la herida se puede utilizar anestesia general o analgesia regional o local.

No hay comentarios:

Publicar un comentario